Tener una piscina en casa es una de las mejores formas de contar con una herramienta para la práctica deportiva de toda la familia, ya que se trata de una disciplina que puede ser llevaba a cabo por personas de cualquier edad y de cualquier característica física y con muchos beneficios para la salud de las personas, algo que se comienza a notar después de unas pocas jornadas. Además, contar que este tipo de construcción en nuestra propiedad está también cada vez al alcance de más bolsillos. Una de las empresas en España que más sencillo lo pone a sus clientes es Piscinas DTP.
En esta compañía de Toledo, se comprometen con sus compradores a instalarles las piscinas en solamente cuatro días. El proceso para ello es muy sencillo, ya que esta empresa es la propia fabricante de los vasos de poliéster que se entierran en los terrenos. En DTP es también muy sencillo encontrar el tipo de piscina que mejor se adapte a las condiciones de nuestro espacio, ya que cuentan con una gran variedad de modelos de diferentes tamaños e incluso también de diferentes colores, para aquellos que se deseen un molde especial. Asimismo, cabe destacar que sus vasos son de alta calidad y que pasas exhaustivos controles, por lo que es una compañía de confianza y que nos ofrece muchas garantías para una inversión de este tipo, de la que esperamos que sea especialmente duradera en el tiempo.
Una vez se elige el tipo de piscina por el que nos vamos a decantar sobre el gran abanico de modelos que contempla el catálogo de Piscinas DTP, la propia empresa se encarga también del transporte del vaso escogido hasta nuestra casa, en cualquier punto de la geografía española. Allí sus profesionales marcan el terreno donde se llevará a cabo la instalación, ya que es necesario escoger un lugar cuyas condiciones sean las más adecuadas dependiendo del tipo de uso que le vayamos a dar. Por ejemplo, si deseamos disfrutar de la piscina al sol, sin cubierta, debemos encontrar el lugar apropiado para instalarla, donde le dé el sol de la mañana para que esté más caliente por la tarde. Es la propia flota de camiones de la empresa la que traslada el vaso y allí excava el agujero en el que será asentada la piscina, preparando la cama de grava sobre la que va a reposar de forma regular para que se adhiera bien durante la colocación.
Una vez después de colocada y revisados los niveles de la misma, habrá que rellenar el hueco y poner la albardilla, así como instalar el equipo de depuración y las conexiones a la red de agua, y llevar a cabo los trabajos de fontanería y electricidad. Todo esto es apenas cuatro días para que lo más pronto posible podamos comenzar a practicar la natación y a disfrutar de la piscina.
Pero además de instalar el vaso en el mejor lugar, otra de las opciones para alargar el uso de la misma y rentabilizar la inversión realizada es calentar el agua de la piscina utilizando las energías naturales. La manera más sencilla es utilizando un calentador eléctrico tradicional. Instalando unas placas solares, bien en el terreno o incluso sobre el tejado de la cubierta de la piscina (si nos decantamos por ella para tener una menor pérdida de calor), podemos aprovechar esta energía para alimentar el calentador eléctrico. Asimismo, este sistema es perfecto para utilizarlo después en otras estancias de la casa en épocas en las que no tengamos previsto bañarnos o la encontremos demasiado fría para sumergirnos.
Por último, es conveniente recordar que durante la noche las piscinas pierden la mayor parte de su calor, especialmente aquellas que se encuentran en superficie en lugar de estar enterradas, por lo que es muy conveniente también, además de calentarlas, evitar que este calor se escape gratuitamente después del trabajo que nos ha costado subirlo unos grados. Lo más cómodo es tapar la superficie de la piscina con unas mantas o lonas especiales que podemos encontrar en cualquier tienda que se dedique a este sector.
