Cualquier empresa que quiera seguir en la cresta de la ola ha de subirse al tren de la tecnología porque, seamos sinceros, te guste o no nos hace a todos la vida mucho más sencilla tanto si hablamos de fabricación como si hablamos de usuarios.
Pues bien, los muebles domóticos ya son una realidad que se encuentran al alcance de algunos privilegiados y sólo las mejores empresas están ya pensando en sumar puntos al respecto.
Muebles Zafra es una empresa que empezó su andadura en 1979 dedicándose a la venta al por menos del mueble y pocos años después dirigieron su actividad principal al comercio para profesionales especializándose en el sector del mueble metálico. En 1993 introdujeron un nuevo proyecto cuya base era la producción con piedra natural y mármol, lo que hizo evolucionar el mercado hasta el día de hoy con la llegada de nuevos materiales como el Masintex. Este material que mezcla el mármol natural y el sintético es una apuesta de futuro desarrollada y patentada por Muebles Zafra.
Son una empresa que apuesta por el futuro, por la modernización y por el equilibrio entre lo novedoso y la calidad de siempre y por eso tienen abiertas todas sus puertas ante ideas de nuevas andaduras y diferentes posibilidades.
Pues bien, el mueble domótico se encuentra ya en fase de experimentación puesto que ya se están desarrollando prototipos sobre los que versarán las pruebas pertinentes para asegurar su correcto funcionamiento.
El objetivo del mueble domótico es el aumento del confort, el ahorro energético y la mejora de la seguridad personal y patrimonial de la vivienda. Se trata de muebles tecnológicos integrados en un hogar digital, es decir, una vivienda capaz de identificar a cada uno de sus moradores y adaptar la disposición de sus elementos en función de sus hábitos y costumbres.
Veamos algún ejemplo: un mueble domótico puede ser un sofá de cuyos brazos puedan extraerse pantallas planas adaptadas que dan acceso a un ordenador central y a Internet. Un mueble domótico puede ser también un armario de cocina adaptado para que se desplace hacia abajo cuando sea un niño o una persona en silla de ruedas la que necesite algo de su interior. Un mueble domótico puede ser un armario ropero que mediante un mecanismo sea capaz de ofrecerte todas tus faldas o pantalones de golpe sin necesidad de estar abriendo cajones y más cajones. En definitiva, un mueble domótico es aquel que mediante la tecnología facilita tu vida intentando que el confort y la comodidad sea el eje central de tu hogar.
Y es que la tecnología debe ser eso, debe ser el medio que utilizamos para mejorar nuestra calidad de vida en todos los sentidos, ya sea en sentido sanitario, informático u hogareño. No debemos ver la tecnología como algo utilizado sólo por aquellos arquitectos de la era digital, sino como un elemento más que acoplar a nuestra vida para que ésta resulte más sencilla.
Imaginémonos una vivienda dotada de una serie de dispositivos que permiten la automatización de la misma, una vivienda sostenible y “verde” amiga de la naturaleza y que facilite el día a día de todos sus usuarios. La vivienda ha de ser segura, confortable, climática, con un acondicionamiento acústico adecuado, ha de tener espacio para las telecomunicaciones y para el ocio, debe contar con un sistema de ahorro energético y, por supuesto, debe tener todo integrado de forma que nada altere el ambiente equilibrado y armónico de nuestro hogar porque es ahí, al fin y al cabo, donde vamos a pasar la mayor partes de nuestras horas.
Puede que alguien esté pensando en viviendas del futuro, frías y sin ninguna seña de identidad ni originalidad pero es todo lo contrario, es hacer nuestra la estancia, es adaptar cada rincón a nuestras necesidades personales y gustos familiares, es hacerla, en toda su totalidad, la vivienda más cómoda y adaptada posible a nuestras necesidades.