No hay nada más sencillo que una puerta. Una herramienta que sirve para entrar en los sitios y para cerrar guardar seguridad. Hay que remontarse a la época de los romanos, quienes si no, para encontrar sus orígenes. En épocas del Imperio Romano, en ocasión de fundarse una nueva ciudad, se procedía a trazar su perímetro mediante un surco provocado con un arado según un viejo rito etrusco. El surco trazado no debía ser traspasado dado su carácter sagrado. De ahí vienen las primeras puertas.

Ahora bien, todo cambió cuando se inventaron las puertas giratorias, o las automáticas. Aquellas que se abren gracias al automatismo u operador, al que se le puede conectar un botón pulsador, y/o una receptora de señales para mandos a distancia infrarrojos, tarjeta de proximidad wiegand, mifare. Un mercado en continua renovación.

Solo hay que viajar hasta Japón para ver lo último en puertas automáticas. Unas puertas que se abren sólo lo justo para dejar pasar a una persona, adaptándose al perfil de ésta. Es decir, que sin llaves ni pulsador, simplemente tu cuerpo pasa a ser la herramienta para poder cruzar el umbral. ¿y cómo es posible? Pues los inventores nipones dicen que la puerta está compuesta de muchas tiras horizontales, que tras analizar la silueta de la persona o cosa que va a atravesar la puerta, se separan lo suficiente para dejarla pasar. Al más puro estilo ciencia ficción. Es ideal para edificios públicos, bibliotecas, hospitales, ya que permite ahorrar en aire acondicionado y no permite pasar polvo o ruido.

Por suerte no hay que irse a Asia para encontrar lo último en puertas de garaje. Empresas como Puertas EsMa te ofrecen la mayor gama de calidad y seguridad. Un ejemplo claro son las puertas de garaje enrollables RollMatic, con las que queda mucho espacio libre delante y dentro del garaje. Lo mejor es que puedes aparcar tu coche directamente delante de la puerta, y el espacio debajo del techo del garaje también permanece libre.

Además, hoy en día existen muchas posibilidades de revestimiento para las fachadas: las puertas de garaje seccionales de aluminio de gran calidad se presenta en un abanico de variaciones igual de amplio. Pueden emplearse materiales como la madera, el metal, la cerámica, material sintético y muchos otros, todo ello se adapta a la idea que el cliente tenga.

Estas puertas de garaje automáticas son, sin duda, lo mejor del mercado, y no tienen nada que envidiar al mercado asiático.

Echa un vistazo por la página web de esta empresa porque podrás comprobar cómo se reinventa este mercado. Con todo tipo de mandos de garaje para hacer la vida más cómoda, o con motores de puertas correderas. En los automatismos de puerta de garaje tiene siempre “paso libre”, ya que puede abrir tanto la puerta de garaje como la cancela de entrada de forma rápida, cómoda y segura desde el coche con el emisor manual.

Y lo más curioso es que el mundo del turbo también ha aterrizado en el sector de las puertas. Con la instalación de un aparato se llega a lograr una velocidad de apertura de hasta un 50% mayor. Lo que significa más seguridad y menos estrés al entrar en su garaje desde calles muy transitadas.

Por último, la célula fotoeléctrica, esa famosa luz que permite que no se cierre la puerta en mitad de nuestro coche, también ha vivido muchos avances para una mayor protección y seguridad.