Cuando se trata de cirugía estética, no solo son importantes los resultados que consigamos, sino las manos en las que nos pongamos para lograrlo.
Cuando hablamos de nuestra apariencia física, el asunto se torna bastante delicado, ya que hay ciertas intervenciones que no hay manera de echar para atrás. Así, esto nos lleva a preocuparnos en demasía por escoger realizarnos estos tratamientos de mejora física solo con buenos médicos y en clínicas estéticas reconocidas y de calidad.
Recordemos que es la mano y la experiencia del cirujano lo que nos regalará el objetivo tan deseado, además que al hacerlo en una clínica de calidad y buena reputación nos aseguramos de que se cumpla las prácticas medicas debidas, que se tenga la tecnología los materiales de primera calidad para realizar los tratamientos que ofrecen y que puedan responder de la manera esperada ante cualquier incidencia.
Lo preocupante, más aún es, que se han visto ya historias de muchos médicos que en verdad no sabían lo que hacían y que ante una mala práctica que afecta nuestra salud y nuestra apariencia se desaparecen y las clínicas no dan ni cuenta.
Para evitarlo, y para ayudarte a dar con ese medico profesional que buscas y esa clínica de confianza que necesitas, hemos elaborado una lista de recomendaciones muy útiles, esto con la ayuda de Medy Global, expertos en cirugía estética.
¿Quién me pincha?
Lo primero que debes evaluar es la persona en cuyas manos nos estamos poniendo ¿Está cualificada y certificada para realizar su práctica médica? ¿Tiene experiencia y conocimientos en el área que necesitamos? Y otras preguntas más se nos vienen a la mente.
Ante esto, una experta, la doctora en Medicina Especialista en Cirugía Maxilofacial y Especialista en Medicina Estética Facial, Raquel Guijarro Martínez, comenta para una entrevista con Telva:
«En España sólo tienen autorización legal para infiltrar ácido hialurónico los médicos y, en el caso de la zona peribucal, también los odontólogos. A la hora de elegir un buen profesional, es importante considerar no sólo su curriculum, sino también ver casos tratados para poder evaluar sus resultados. Otro dato de interés es el hecho de si tiene alguna vinculación docente y si participa en formaciones médicas de forma continuada»
Así, debes seguir al pie de la letra los criterios para conseguir un buen médico estético que te comentamos a continuación y que ha publicado la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) para tu ayuda:
- Edúcate a sí mismo
No solo debes dejarte llevar por un anuncio en las redes sociales o la TV, debes pedir certificados oficiales que garanticen que te estás poniendo en manos de profesionales.
- Pide todas las explicaciones
Todo médico estético que se respete te hará una consulta diagnóstico para evaluar tu caso y comentar tus objetivos, y es ahí en donde también te recomendará el o los tratamientos a tu disposición para lograr lo que quieres. Por lo tanto, es en este momento que debes aprovechar para preguntar todas tu dudas y probar la experiencia y conocimientos de la persona que tienes en frente.
- La mejor curación es la prevención
Lo mejor siempre va a ser prevenir el tener que pasar por una cirugía de medicina estética, por lo que más bien te recomendamos acudir con tu médico y comenzar desde ya a cuidar la piel, el cuerpo y la apariencia de quien serás de aquí a 5 o 10 años, de forma que puedas realizar tratamientos no invasivos que te ayuden a evitar el bisturí a largo plazo.
- Evalúa las alternativas
Asimismo si igualmente necesitas de un tratamiento, pídele a tu médico que te ofrezca alternativas al bisturí e intenta estar abierto a probarlas primero. Todos los médicos deberían poder ofrecerte más de una alternativa para tu caso, más si te niegas a la cirugía.
- Dile no a la belleza «rápida e inmediata»
Aquí ya llegamos a un punto importante y es el de aprender a no caer en esos “profesionales” que te ofrecen tratamientos milagrosos y que al final, no son más que una farsa. Es aquí cuando ponemos en riesgo nuestra salud y nuestra imagen puede salir perjudicada.
- Solicita la documentación y el profesional responsable de su tratamiento
Nombre y nº de colegiado del médico que le atiende, detalles de las técnicas de tratamiento realizadas, de los medicamentos o productos sanitarios y de los equipos utilizados (composición, marca, etc.).
- No des por sentado el resultado
No siempre los malos resultados son culpa de los médicos, muchas veces suceden porque son los clientes los que no reflexionan bien sobre lo que quieren lograr o hacer y quieren apresurarse en conseguir una imagen o idealizan los resultados,. Debemos poner de nuestra parte en ser muy realistas, enfocados y reflexivos sobre el servicio que estamos comprando.
- Explica muy bien el objetivo estético de su consulta
Aunado a lo anterior, debemos aprender a decir de forma muy clara y concisa que es lo que queremos lograr, ya que en esta fase de establecer los objetivos, es donde muchas veces, por falta de claridad de parte del paciente, es que se comenten malos entendidos y se obtienen resultados fuera de lo esperado.
- No te apuntes a modelos inalcanzables
Nunca está de más hacer énfasis en ser realistas con lo que queremos. Debemos ubicarnos en nuestro propio caso en particular y pensar que realmente es lo que nos hará lucir bien o mejorar nuestra apariencia y no dejarnos llevar por modas, tendencias y por esas cosas que se hacen los famoso y que más bien podrían jugar en nuestra contra.
- Contacta sólo con profesionales certificados
Una buena forma de asegurarnos de que estamos con verdaderos profesionales es consultar el directorio de profesionales y clínicas en la web de la Sociedad Española de Medicina Estética o contactando con su secretaría técnica.
- Exige ver el material que están utilizando
Jorge Mercado, otro experto que haló con le medio citado anteriormente nos alerta:
«Las jeringas se deben abrir delante de los pacientes, se les tiene que mostrar la marca, el modelo del producto y la fecha de caducidad. Vienen cerrados y se tienen que abrir y preparar delante del paciente. Es muy importante saber que los viales son de un único uso. Y es importante saber el laboratorio, que se trata de una casa comercial seria y de un laboratorio que cumple con todas las normativas. Además, el medico debería justificar al paciente por qué escoge ese producto en concreto».
Además, debemos exigir conocer la información y documentación correspondiente a los productos que se están utilizando, como continua Mercado:
«Las pegatinas del producto. En cada pegatina viene el nombre, el número de lote y la fecha de caducidad, y también debe constar el número de colegiado, el número de la clínica, la fecha en la que se ha realizado el tratamiento y, a ser posible, la zona dónde se ha aplicado. Para que, en caso de que cambies de médico, ciudad, o tengas algún problema, puedan atenderte, saber qué llevas en la cara y qué hacer».
- Saber cuales son las responsabilidades de cada parte
Siempre debemos pensar en el peor escenario y estar claros de como proceder en ese sentido. Por ejemplo, debemos saber, en caso de una complicación, efecto adverso o disparidad en los resultados, hasta que punto asumen la responsabilidad ambas partes:
«Un efecto adverso puede deberse a múltiples causas, evitables o no. Muchas veces no es responsabilidad de nadie, lo que sí es responsabilidad del médico es dar solución a esa circunstancia y saber cómo tratarla. Afortunadamente con materiales de primera calidad y en buenas manos, los efectos adversos son mínimos, por eso ha crecido tanto la demanda de estos tratamientos y de los pocos que ocurren, la gran mayoría se resuelven rápido y sin secuelas»
¿Dónde te pinchas?
Por otro lado, no solo debemos elegir a un buen médico, sino también a una clínica de buena reputación y calidad que nos brinde las instalaciones, personal, cuidados y tecnología que necesitamos para nuestro tratamiento como es debido.
Lo primero es saber diferenciar un centro de belleza de un centro médico estético, siendo que en los centros médicos los profesionales estarán más cualificados para llevar adelante tu tratamiento. Por lo tanto, los mismos tratamientos variarán ente uno y otro lugar, siendo que en el centro médico es donde podrás realizarte los tratamientos más complejos y en donde, por supuesto, obtendrás los mejores resultados.
Por ejemplo, un tratamiento de aplicación de ácido hialurónico siempre deberá ser aplicado por personal médico y no en un centro de belleza sin personal médico, ya que es un procedimiento que requiere de una formación muy específica y no cualquier persona está capacitado para su aplicación.
Asimismo, también suele variar la tecnología y materiales utilizados para los tratamientos siendo que en los centros médicos encontramos mayor calidad al contar con maquinaria que solo profesionales certificados pueden manipular.
