La tecnología ayuda a perder miedo a ir al dentista

Todos y todas somos conscientes de la relevancia que tiene el cuidado de nuestra boca y dientes. Sabemos de sobra las ventajas que eso tiene y que la vida no es igual con una boca sana que con otra que solo nos esté dando problemas y dolores. Y claro, eso hace que cada día más personas se pongan en manos de un dentista. La salud dental ocupa una parte muy importante de nuestra salud general y prescindir de ella no es una buena opción si lo que queremos es vivir con tranquilidad y sin temor a que haya algo que pueda condicionar nuestro modo de comer, por ejemplo.

Sin embargo, es cierto que, en una sociedad como lo es la nuestra, la española, el cuidado de nuestra boca no ha sido la prioridad de muchas personas. Hemos sido tradicionalmente uno de los países que ha cuidado esto de peor manera. Y claro, las consecuencias no han tardado en hacerse notar. Una parte muy importante de la población de este país ha tenido alguna vez problemas dentales, siendo la caries el primero de todos ellos. De hecho, es a raíz de verle las orejas al lobo por lo que cada día más gente se ha tomado en serio esta cuestión.

Una noticia publicada en la página web de La Vanguardia daba en el clavo al respecto de lo que piensan, o pensaban, mejor dicho, muchos españoles con respecto al dentista. Tenían miedo, y el artículo que os acabamos de enlazar intentaba demostrar desgranar los motivos de ese miedo. El tipo de herramientas que usaban los profesionales de la odontología para la resolución de estos problemas en la boca de la gente era uno de esos motivos, quizá el más importante de todos ellos. Y, aunque ese temor no tenía razón de ser a causa de que ese conjunto de herramientas es 100% seguro, se había instalado de una manera muy potente en el imaginario colectivo.

Otra noticia, esta vez publicada en la web BBC.com, ofrecía un total de 8 consejos por los cuales podemos perder ese miedo irracional al dentista. Encontrar un dentista comprensivo, ir a la clínica antes de ponernos manos a la obra con las reparaciones que necesitemos, elegir la cita bien temprano para no pensar demasiado en ella durante el día y no llegar antes de tiempo a esa cita son algunas de las cuestiones que pueden ayudar a todas esas personas que no lleven del todo bien este asunto. Tener en consideración estas cosas ayudará, al menos en parte, a aliviar esa sensación de miedo que, como ya hemos dicho, ni siquiera debería existir.

Uno de los motivos por los que, poco a poco, parece que se está aliviando ese miedo a acudir al dentista es el hecho de que, cada vez en mayor medida, la tecnología está presente en las clínicas dentales. Todas las herramientas de las que disponen los profesionales de la odontología son más precisas que nunca y no hay ningún motivo que pueda hacer pensar que no son efectivas. Desde Mavident nos han comentado que la relación entre tecnología y miedo es inversamente proporcional en lo que a su trabajo se refiere. Cuanto mayor es la primera (y cierto es que cada vez va siendo más y más importante en este trabajo) menor es el segundo. Por eso la mayoría de la población española ya acude al dentista al menos una vez cada año.

Una tecnología en constante renovación

Uno de los aspectos positivos ligados a la tecnología es el hecho de que está en constante evolución y que, lo que hoy es seguro, mañana será todavía más seguro. Esa tecnología es la que nos está permitiendo vivir en una era que está suponiendo una auténtica revolución en la manera de tratar problemas médicos, en la comunicación y en miles de cosas más. Desde luego, a nadie le cabe la menor duda de que el aporte de la tecnología a la sociedad de hoy es realmente grande y que, en lo que tiene que ver con el sector odontológico, ese aporte es sencillamente brutal.

Es el momento para que muchas de las personas que todavía sean reacias a ir al dentista cambien de parecer. Creemos sinceramente que se están haciendo cosas muy interesantes en lo que tiene que ver con odontología y tecnología y la verdad es que es una pena muy grande que no todo el mundo quiera aprovecharse de las ventajas que ofrecen las dos ciencias cuando se conjuntan. Ni que decir tiene que esas ventajas son cuantiosas y que van a seguir creciendo a medida que pasen los años. Ya no va a existir ninguna excusa para no apostar por el cuidado de nuestros dientes. Todos y todas lo sabemos.

 

Relacionados