Las nuevas tecnologías han invadido el mundo de la empresa. Prácticamente se hace imposible abrirse un hueco en el mercado sin tener presencia en Internet y todos los archivos y datos de la empresa correctamente digitalizados y la gestión informatizada. El trabajo de administrativo está muy alejado del archivista y contable de hace apenas 20 años.
Esto provoca en ocasiones cierta ansiedad en las empresas, ya que en ocasiones se tienen que enfrentar a una tecnología que desconocen por completo o para la que no tienen tiempo de indagar. Aunque se contrate personal especializado que sepa gestionar los programas pertinentes y realizar copias de archivos en la nube, el mantenimiento informático difícilmente correrá a cargo de un técnico contratado en plantilla.
Programas que se cuelgan, páginas infestadas de virus y problemas de mantenimiento informático para los que contratar a un profesional de manera esporádica supone un desembolso de dinero imprevisible y caro.
Por este motivo la opción más rentable y segura es contratar de manera permanente un servicio de mantenimiento informático que, con una tarifa plana, nos ofrezca el soporte necesario para las necesidades puntuales de nuestra empresa.
La empresa llamada precisamente Mantenimiento Informático es un buen ejemplo de ello, ya que ofrecen incluso, desde Madrid, resolución de incidencias de forma remota (si es necesario el desplazamiento, lo hacen sin coste adicional), ofreciendo soporte para todo tipo de plataformas y equipos, tanto hardwares como softwares, a través de las herramientas más avanzadas y sin contrato de permanencia. Además, esta empresa lleva un seguimiento preventivo de manera periódica para comprobar que todos los equipos funcionan correctamente y no contienen ninguna anomalía. Las auditorías de sistemas son muy útiles para localizar posibles vulnerabilidades para generar un plan estratégico que corrija esas deficiencias.
El soporte cubre las 24 horas del día, asegurando que ninguna empresa se queda en una situación de inseguridad o problemas informáticos que afecten al correcto funcionamiento de su negocio y puedan perjudicar su actividad.