Ya sea en casa o en el trabajo, es posible que necesitemos un dispensador de agua para poder disfrutar de agua fría o caliente. Esta máquina es muy útil porque ofrece agua de diferentes temperaturas. Al tener estos dispensadores nos podemos olvidar de usar jarras o botellas, y liberamos espacio en la nevera. Un dispensador de agua es una garrafa con un circuito de agua (por lo general doble) y utiliza la energía eléctrica para que uno de los circuitos de agua se enfríe.
Este aparato ofrece agua fresca y a temperatura ambiente. Pero existen también modelos que no solo enfrían, sino que también calientan el agua. El uso de estas máquinas es realmente sencillo. Si el dispensador es eléctrico, debemos conectar el dispositivo a la toma de corriente y es importante verificar que ninguno de los botones está activado. Después, podemos conectar el enchufe a una toma de corriente y colocar la botella o contenedor de agua en la máquina.
La mayoría de modelos vienen con una garrafa propia, pero si no es así, podemos usar una botella que se amolde al tamaño del dispensador. Después de colocar la garrafa, saldrán burbujas dentro de la misma porque se están llenando los conductos de agua fría y caliente. Es importante activar los grifos cuando dejen de salir burbujas. Después de que se hayan llenado los depósitos o conductos de agua, apretaremos el botón que calentará o enfriará el agua. Algunos modelos tienen hueco para vasos desechables y bandejas antigoteo. Es aconsejable retirar la bandeja de manera periódica para limpiarla con un paño húmedo.
Para conocer la capacidad o volumen de agua que pueden tener los depósitos y garrafas nos hemos puesto en contacto con la empresa Agua la marea y estos expertos en distribución de agua mineral embotellada y dispensadores de agua a empresas y hogares nos han explicado que las máquinas dispensadoras para uso doméstico admiten botellas de entre 5 y 10 litros de agua, pero las máquinas de oficina pueden admitir capacidades de hasta 20 litros.
Existen varias diferencias entre los dispensadores domésticos y los que están preparados para un local u oficina. Los dispensadores de agua de oficina suelen ser más caros y suelen permitir una toma directa con el agua, por si los empleados quieren evitar el cambio de garrafas. Estos dispositivos cuentan con capacidades de depósito superiores y tienen tubos de acero inoxidable, evitando el sabor a plástico del agua y manteniendo la bebida siempre limpia. Con algunos modelos podemos obtener agua fría pero también caliente, por lo que son idóneos para disfrutar del agua fría pero también para prepararnos un té.
Estos dispositivos cuentan con más potencia y mayor tecnología. Es importante elegir un dispensador que sea capaz de enfriar el agua hasta lo 8º C o calentarla hasta los 90º C, y que utilice una potencia de 70 W para enfriar y 500 W para calentar. También es importante que cuente con tres grifos diferentes (para agua fría, temperatura ambiente y caliente). Incluso, algunos modelos cuentan con un piloto automático que nos avisa de cuando el agua está fría para poder disfrutarla.
Es aconsejable optar por un dispensador que cuente con filtros que purifican el agua y evitan que el polvo pueda ensuciar la misma. Si trabajamos en el despacho podemos optar por un dispensador con una altura de un metro y que ofrezca agua fría y caliente, pudiendo llevar la temperatura del líquido entre los 8 y los 95 º C. Es importante que tenga un sistema de seguridad para no quemarse con el grifo del agua caliente y que sus tubos internos sean de acero inoxidable. Con estos dispositivos podemos disfrutar de agua fría, del tiempo o caliente. Desde el diario ABC nos explican que «los dispensadores de agua nos permiten ahorrar porque dosificar el líquido elimina gastos innecesarios».
Antes de elegir el dispensador, debemos saber que hay dos tipos principales de dispensadores de agua: de carga superior y de carga inferior. Los dispensadores de carga superior tienen un tanque de almacenamiento de agua en la parte superior del dispositivo. Los dispensadores de carga inferior tienen el tanque de almacenamiento de agua en la parte inferior y requieren menos espacio en la parte superior.
Si queremos tener agua limpia en el hogar, es importante elegir un dispensador con un filtro de agua incorporado y que sea fácil de cambiar y reemplazar. Los filtros de agua pueden mejorar el sabor y la calidad del agua. Es importante que el diseño del dispensador de agua se ajuste a la decoración de nuestro hogar u oficina, ya que están disponibles en una variedad de diseños y estilos. Es fundamental elegir un dispensador de agua que tenga piezas fáciles de limpiar y reemplazar, para garantizar que el dispositivo funcione de manera eficiente.
