Cada vez son más los sectores que se están viendo beneficiados por la tecnología 3D, concretamente por la impresión 3D, pues en un corto espacio de tiempo se pueden fabricar piezas, herramientas y maquetas a escala de prototipos e incluso de productos finales, lo que abarata el coste notablemente. Uno de los sectores que más partido está sacando de esta tecnología es el mundo del motor y hoy vamos a ver por qué.
Si ya veíamos hace un par de años cómo las grandes marcas estaban usando la impresión 3D para diseñar piezas de motor y comprobar su fiabilidad antes de producirlas a gran escala, ahora la posibilidad de imprimir con materiales metálicos ofrece un gran abanico de beneficios que empresas como Renault Trucks ya han empezado a implantar.
Esta prometedora tecnología ha permitido a la firma diseñar un prototipo de motor DTI 5 de cuatro cilindros utilizando exclusivamente la impresión 3D. Así, tanto los balancines como sus soportes se han probado con éxito en un motor Euro 6 en un banco de pruebas durante 600 horas, lo que prueba la durabilidad de un motor fabricado con esta tecnología.
Del mismo modo, algunas firmas (casi todas alemanas) están empezando a implantar esta tecnología en sus fábricas, sobre todo para aplicarla en motores reconstruidos. En España, uno de los mayores proveedores es Motores Reconstruidos HIA, que importa motores y culatas reconstruidas desde Inglaterra, Holanda, Alemania y Francia. Según sus estudios, la impresión 3D aplicada al motor reconstruido aporta una ventaja bastante notable con respecto a la fabricación tradicional de piezas: poder de adaptación.
Debemos tener en cuenta que el motor reconstruido es un motor usado que, tras pasar por manos de técnicos e ingenieros expertos, se convierte en un motor prácticamente nuevo que puede llegar a tener mayor eficiencia y durabilidad que el motor original, pues algunas de las piezas que peor resultado han dado se ven sustituidas por otras de mayor calidad y mejor rendimiento. Esto provoca que el mundo del recambio esté totalmente ligado a este sector, por lo que tener la posibilidad de recurrir a la impresión 3D cuando una pieza no se adapte totalmente es un adelanto y un beneficio en gastos y tiempo.
La impresión 3D en acero inoxidable
Tecnologyk, una empresa pionera en la venta y fabricación de impresoras 3D en España, asegura que dentro de poco la impresión 3D de acero inoxidable va a empezar a tener un calado tan profundo que será utilizado en la mayoría de sectores para hacer más livianas algunas piezas y abaratar costes al mismo tiempo. Tiene buena resistencia a la corrosión y alta ductilidad, por lo que es un material perfecto para hacer oleoductos, piezas de motores, e incluso equipos de cocina. Y es que el acero impreso en 3D es tres veces más resistente que el acero fabricado con métodos tradicionales, siempre y cuando esta fabricación se haga bajo ciertas condiciones.
A corto plazo, este procedimiento de fabricación podrá utilizarse para aplicaciones muy específicas, ya que se mejora el coste total de explotación de los vehículos así como el consumo del carburante usado gracias a la descarga de peso. ¿llegará un día en el que podamos comprar los planos del motor y fabricarlo completamente en casa gracias a una impresora 3D? Tal vez esta posibilidad esté más cerca de lo que nos imaginamos.