En todos los sectores la tecnología está cumpliendo un trabajo efectivo. Ha llegado para quedarse y para mejorar la situación. Por eso era normal que también se sentará en las sillas de las aulas de la Universidad. Las nuevas tecnologías juegan un papel esencial en los procesos de enseñanza-aprendizaje. En estos momentos permiten una nueva flexibilidad y la capacidad de desplegar el conocimiento en todo tipo de dispositivos.
Los cambios que están produciendo las tecnologías de la información (TIC) en la vida diaria tendrán un gran impacto en las formas de enseñanza. Todo ha cambiado. Los centros se han volcado en las nuevas tecnologías porque quieren que los alumnos salgan preparados para enfrentarse a los desafíos que presenta la nueva sociedad. Las tecnologías digitales ya forman parte del escenario habitual del aprendizaje. La docencia no presencial se está abriendo camino y cada vez son más habituales los grados o másters on line.
Cursos on line
En estos momentos hay un boom de los cursos on line. La Universidad ha comprendido que la sociedad actual vive en una tensión que no puede estar pensando en estar cinco horas en las aulas. Estos cursos están basados en la flexibilidad de los horarios y la capacidad tecnológica para aprender sin la rigidez de los métodos presenciales clásicos. “La flexibilidad es un elemento clave en la formación en línea. Por ejemplo los cursos tienen una duración de tres trimestres (9 meses). Con la posibilidad de incorporarse en cualquier momento”, explican desde la Escuela Formatic de Barcelona.
Lo bueno de los cursos on line es que aprendes cuando quieras y donde quieras, porque sigues tu propio ritmo de estudio. Además recibes apoyo a lo largo de la formación y una ayuda técnica y asesoramiento académico con un profesorado experto en una evaluación continua y formativa.
Se presagia que será el fin de los calendarios, las asignaturas fijas y teóricas, trastocados por una oferta muy práctica y a medida del usuario en el que la versatilidad de las nuevas tecnologías obligue a universidades y alumnos a redefinirse. La universidad española ha avanzado en la última década en cuanto a su desarrollo tecnológico, aunque queda camino por recorrer.
Docente virtual
Los datos dicen que un 95% de las universidades ya dispone como soporte de aulas de informática de uso docente. Además la mayoría ofrece servicios de docencia virtual (97%) y aulas multimedia (83%). También se utilizan estas tecnologías como apoyo para la elaboración de los contenidos docentes y para la realización y corrección de exámenes.
Se están abriendo paso las pizarras virtuales, y los sistemas para distribuir en clase contenidos en tiempo real. Todavía queda camino para que todas las aulas contengan un sistema electrónico de apoyo, pero los avances son significativos. Hay que tener en cuenta que el 87% de los estudiantes se conecta al menos una vez al año a la wifi de la universidad, y cada vez son más los alumnos que han valorado realizar un curso on line, casi la mitad.
Ventajas
Las TIC permiten la interacción sin problemas de movilidad. Estudiantes de todo el mundo pueden participar juntos en un mismo curso aunque les separen miles de kilómetros. Un estudiante de Estados Unidos puede cursar lo mismo que uno de Palencia. Lo único que todos necesitan será un dispositivo móvil y un docente que coordine la actividad. Esta característica, además, mejora la integración y el mejor conocimiento de las diversas culturas, lo que reduce el racismo y la discriminación.
Los estudiantes ya no tiene que esperar solamente a ir a clase, ya que pueden acceder al conocimiento con un ordenador, una tablet o desde su propio Smartphone. Incluso pueden ponerse en contacto con el profesor fuera del horario académico y sin tener que asistir de manera presencial a una tutoría.
En el otro lado de la balanza queda la situación del uso abuso de las nuevas tecnologías. Esto está provocando que muchos jóvenes no sepan lo que es un libro, que cada vez se pierda más hábito de escribir o incluso de leer un periódico. El futuro está aquí, y parece que la tecnología se ha matriculado en la Universidad para sacar una nota alta.