Desde que Gutenberg creara la imprenta hace ya unos cuantos siglos, han cambiado muchas cosas en lo que a sociedad y en lo que a tecnología se refiere. Pero hay algo que no ha sufrido cambio alguno. Y es la importancia que tiene tanto la difusión del saber como la de las noticias ha sido fundamental para el desarrollo del pensamiento liberal y para evitar el oscurantismo al que estábamos sometidos en la Edad Media. Por eso la imprenta ha sido considerada como una de las grandes invenciones que ha dejado tras de sí el milenio pasado.
La invención de la imprenta ha ido dando paso, tras muchos años, a otra serie de máquinas y tecnología que nos han permitido hacer y difundir las cosas cada vez con una mayor rapidez. Pero, con la llegada de la explosión tecnológica que estamos viviendo en los tiempos que corren, no cabe la menor duda de que ya no solo nos podemos preocupar por la velocidad de impresión o de difusión, sino también por otras cuestiones como lo puede ser la reducción del impacto medioambiental que se genera a causa de asuntos relacionados con la impresión de documentos.
Quizá penséis que los párrafos que siguen versarán sobre la utilidad del reciclaje de papel y su necesidad en los tiempos que corren. Aunque es cierto que esta lucha es muy importante en los tiempos que corren, no vamos a tratar este tema en los párrafos que siguen. El tema que vamos a abordar está ligado, en buena medida, a todas aquellas medidas que podemos tomar para que los cartuchos de tinta que usemos en las impresoras no le jueguen una mala pasada al medio ambiente ni a la Tierra.
La tecnología es una de las mejores armas que tenemos para paliar los efectos contaminantes que podrían ser provocados por la propia tecnología. Uno de los ejemplos lo encontramos en las empresas que se encargan de la venta de tóner para impresoras.
Crece la venta de impresoras en España
En España, a veces, vamos al contrario que el resto de Europa. Y, en lo que tiene que ver con la venta de impresoras, nuestra situación es exactamente esa. Según una noticia que fue publicada en el portal web Dealer World en mayo de este mismo año, en España estaba aumentado el número de impresoras vendidas, mientras que en Europa este número ha caído. Es una situación curiosa cuanto menos, pero que pone de manifiesto que en España hay una difusión del conocimiento y de la información de la que no pueden presumir otros países.
Es cierto, por otra parte, que el descenso en el número de impresoras que se venden en otros países puede estar provocado por una mayor difusión en un entorno como lo es el de Internet, alrededor del cual todo gira en los tiempos que corren. Esa es otra manera de cuidar de la Tierra manteniendo los niveles de difusión de la información. Pero, desde luego, la impresión física sigue siendo necesaria a día de hoy. Por eso es importante que las empresas que tengan contacto con eso tengan la capacidad y la tecnología suficiente como para controlar que los cartuchos de tinta, por ejemplo, no acaben tirados en nuestros campos o nuestros mares. Esa sería una verdadera desgracia.
La lección que nos deja esta misma historia es que la tecnología es un elemento de primera utilidad a la hora de llevar a cabo un proyecto tan importante y también tan difícil como lo es la mejora del reciclaje y la lucha contra la contaminación de nuestro medio ambiente. La tecnología es capaz de minimizar los efectos de las tecnologías que fueron creadas previamente. El ejemplo de la imprenta, las posteriores impresoras y las recogidas de residuos de las que estamos hablando es la mejor prueba de ello.
Estamos convencidos de que se van a seguir produciendo progresos en las materias de las que estamos hablando. La tecnología evoluciona, las necesidades de la gente también y ese es motivo más que suficiente como para seguir apostando por el hecho de que el reciclaje es la mejor salvación posible para nuestra Tierra. No cabe la menor duda de que la aportación de la tecnología ha sido clave para que nuestro planeta tenga un mejor aspecto al que hubiese tenido sin su existencia. Pero no nos debemos quedar aquí. Cualquier progreso será un progreso social que puede conducir a este planeta hacia un futuro mucho mejor.