¿Cómo se elabora la pizarra, el elemento más resistente para suelos y tejados?

El proceso de elaboración de alguno de los materiales que se emplean en la vida cotidiana es precioso. La evolución en el plano tecnológico que se ha vivido con el paso de las décadas ha servido para hacer de este proceso algo más cómodo para sus trabajadores. La pizarra, uno de los materiales en los que más suele confiar la población a la hora de, por ejemplo, elegir los tejados de sus casas, cuenta con un proceso de producción que mezcla lo nuevo y lo tradicional.

Extraer y fabricar pizarra es una tarea que requiere de siete grandes fases que se proceden a enumerar y analizar.

  • Extracción de la pizarra de la cantera: una de las cosas que suelen parecer más curiosas en esta fase es la utilización de explosivos. Los bloques que se obtienen después de ello son cortados gracias a un hilo diamantado.
  • Esfoliación primaria: el objetivo que se persigue en esta segunda fase es el de reducir los bloques de pizarra a piezas más pequeñas para que de este modo puedan ser serradas.
  • El serrado. Una fase importante. En ella se corta la pizarra en paralelepípedo en función del uso que se le vaya a dar. Una vez que esto está hecho, los nuevos bloques se dejan en contenedores de agua para ser posteriormente labrados.
  • El labrado: consiste en hacer más o menos finas las hojas de la pizarra, algo que marcarán las necesidades que tenga aquel que la va a comprar. Requiere de una precisión muy importante puesto que se realiza de manera manual.
  • El corte: si hay una palabra que debe ser relacionada con esta fase del proceso, esa es sin duda la de “dimensión”. Es precisamente lo que trata de conseguirse: dotar al producto final de la dimensión que le es necesaria. Se realiza con máquinas específicas como la guillotina o las fresas de disco de la última generación.
  • La selección: su objetivo principal es el de clasificar las pizarras según un parámetro determinado.
  • La paletización: última fase del proceso. Consiste en depositar todas las pizarras en palets para su posterior transporte. Cada uno de esos palets incluirá qué tipo de pizarra contiene y de qué cantidad se trata.

Estos son los siete pasos a seguir para hacer de la pizarra un elemento indispensable para la vida humana. Realizados con mimo y de la mano de la mejor tecnología, su resultado será visible en muchos de los tejados de las viviendas españolas y también europeas. Se trata del material más resistentes para los tejados y, teniendo en cuenta su versatilidad (pueden utilizarse también para recubrir suelos y evitar que se agrieten), la conclusión es clara: pocos materiales hay mejores que la pizarra. Para ser más concretos, ninguno.

¿De dónde obtener la mejor pizarra?

Está claro que, a pesar de que todos los procesos de obtención de pizarra son similares si no idénticos al que se acaba de analizar, no todas las pizarras poseen la misma calidad. Ya sea por el lugar de obtención o por el tratamiento que se le haga, hay pizarras mejores y peores. La referencia en el primer grupo es Ardoises D’Espagne, una entidad franco-española que se dedica a la obtención, elaboración y distribución de pizarras desde hace varias décadas y con la colaboración de diferentes generaciones.

Las mejores pizarras del mercado, elaboradas a través de las mejores herramientas y avances tecnológicos, están disponibles gracias a una entidad como la descrita anteriormente. Y lo cierto es que el volumen de su clientela es la mejor valoración a su trabajo. Cada vez va a más, por lo que la gente que disfruta de un tejado y unos suelos exteriores (para patios, por ejemplo) resistentes ya es mucha.

Más a mano que nunca y con un trabajo más cuidado que nunca. Así se presenta Ardoises D’Espagne en nuestras vidas. Es un buen momento para concederle una oportunidad. ¿No lo creéis?

 

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