Los mecanismos que hacen posible la vida cotidiana son, en ocasiones, grandes desconocidos para nosotros. Tanto es así que en la mayoría de los casos solo los tenemos en cuenta cuando algo falla y nos hace más incómodo nuestro día a día. Por otro lado, nos olvidamos de ellos y de la estupenda función que para nosotros cumplen cuando funcionan con normalidad.
Uno de esos tipos de mecanismos son los que están relacionados con el agua. Éste es un elemento fundamental e imprescindible para todos los seres humanos porque nos proporciona bebida, higiene y un sinfín de ventajas. Pero, aunque buena parte de la población española tiene acceso a ella, para mantenerlo se requiere una correcta instalación, cuestión que a veces resulta complicada.
Yo vivo en uno de los barrios nuevos de mi municipio. Se sitúa en las afueras de la ciudad y, aunque se trata de una zona tranquila y sosegada, a veces padecemos problemas que inevitablemente nos alteran y hacen que esa cotidianeidad sea más complicada por el elemento que os comentaba: el agua.
Todos los años, cuando llega el verano, comenzamos a tener problemas con el agua. Más específicamente, con la presión. Mi casa es una vivienda de dos plantas y, cuando padecemos esto, en el piso de arriba es materialmente imposible abrir un grifo. Teniendo en cuenta que tenemos una ducha y que está arriba, nos es imposible ducharnos en casa y tenemos que ir a casa de unos familiares cada día.
Hartos de esta situación, decidimos preguntar a algún experto qué podíamos hacer para paliar esta circunstancia. Nos habló de que la clave residía en la bomba, un elemento fundamental para que el agua se mueva de un sitio a otro. Este profesional nos aseguraba que, instalando una bomba de presurización, conseguiríamos una buena presión para todos los puntos de la casa, incluidos los de la segunda planta, que eran los más problemáticos.
Mi mujer y yo decidimos hacer caso a su consejo y comenzamos a mirar por Internet cómo adquirir una de estas bombas. Descubrimos www.mundibombas.com, una página web en la que se ponía a nuestra disposición diferentes tipos de bombas. Vimos una de presurización y la compramos. Una vez instalada, la presión regresó con normalidad a nuestra vivienda.
Cansados de la situación, nuestros vecinos siguieron exactamente nuestros pasos y también comenzaron a instalar bombas de presurización para devolver la presión adecuada a sus casas. En la actualidad, y a pesar de que hemos regresado a la normalidad, seguimos recriminando al Ayuntamiento día a día su inutilidad para haber resuelto por sí mismo el problema.
No te quedes quieto: actúa
Solo hace falta leer algunos testimonios para descubrir lo importante que resultan las bombas de uso doméstico para mantener la calidad de vida que merecemos. Muchas personas, cuando comienzan a tener problemas especialmente con la presión del agua, piensan: “bueno, ya se arreglará”. Mi consejo es que no se estanquen en esa idea porque, en muchas ocasiones, los problemas de suministro no conforman el lado más urgente de intervención de los Ayuntamientos.
Es importante, o al menos en mi caso lo fue, el ponerse en contacto con un profesional si no se sabe qué es lo que está ocurriendo. De no ser porque llamé a aquel experto, nunca hubiera sabido cómo solventar el problema para buscar la solución correspondiente. Una solución elemental para que en nuestro domicilio sigamos viviendo de acuerdo a nuestro gusto.