Cajas de cartón y su importancia

Cuando tenemos que enfrentarnos a la compra de cajas de cartón o a buenos embalajes, cobra gran importancia el definir las necesidades que podamos tener, puesto que esta es la base sobre la que se puede hacer una gran elección. Además, no olvidemos que el cartón es un material que no daña la salud y de lo más confortable para poder guardar nuestros productos.

Algo que es prioritario, sin duda, es la definición del presupuesto con el que contamos por cada caja. En cuando se decida el presupuesto que queremos usar por unidad, hay que hacer una evaluación de la cantidad de cajas que vamos a necesitar mensualmente o cada trimestre para ver si va a ser rentable el que aumente la cantidad del pedido que hagamos todo ello en relación con el objetivo de que se abaraten los costes.

Todo esto se relaciona directamente con el espacio con el que contamos para el almacén de las cajas. En cuanto se tiene claro el presupuesto y el espacio, hay que ver lo que se necesite, así como el producto que se necesita de cara a introducir en la propia caja de cartón y la utilización que se le dará a la propia caja.

Las características de la caja

Debe saberse el tamaño en cuanto a longitud, anchura y altura de la cala, además también cobran importancia otra serie de factores como:

La resistencia, tanto lo que se puede apilar como los golpes que van a poder ser recibidos. La fragilidad del producto que se quiera embalar, la imagen y el tacto del paquete, así como la manera en la que se embale o desembale.

Hay que ir definiendo cada característica y viendo lo que hay que tener en mente para cada una de las mismas.

Tamaño:

El tamaño que tenga la caja es de gran importancia, donde va a depender de lo que tengamos que embalar. En el caso de que sea un único producto, la determinación del tamaño de la caja de cartón va a ser algo sencillo, pues se deberá medir únicamente el objeto y así vamos a saber la medida de cada caja. Se recomienda hacer una muestra para la comprobación con el objeto, de tal forma que así podamos asegurar las medidas en este sentido.

En el caso de que haya que meter varios productos o que esa caja se vaya a utilizar en varios productos distintos y según el pedido que se trate, vamos a tener unas necesidades u otras.  Por todo ello se puede recurrir al cambio de la altura de la caja con cortes o utilizar toda clase de relleno, tanto si es de burbuja como de lana, periódico, etc.

Resistencia:

Hay que estudiar el uso que se le quiere dar, si se va a usar para paletizar los palets y entregarlo por nuestra cuenta. Hay que pensar en si tiene una buena apilabilidad, el peso que es posible ir colocando en cada caja y la forma en la que se va a repartir.

De igual forma si el mismo producto va hacer de resistencia a la apilabilidad y la caja lo que hará es servir de funda, lo que hará que el embalaje sea bastante más económico, como por ejemplo las cajas que son para garrafas de aceite, que normalmente son de canal sencillo, aunque alberguen una cantidad de peso que sea importante o si solo van a ser cajas para utilizar en el embalaje.

Si lo que ocurre es que la caja de cartón tenemos que utilizarla para hacer envíos mediante agencia, esta clase de caja sufre bastante en el transporte. Piensa que cada caja suele pasar por una serie de camiones y que el transporte de camión a camión no siempre se hace de mano en mano, sino de camión a suelo.

Hay que pensar que en el transporte, aunque se suele ser profesional y se busca optimizar al máximo, puede ocurrir que algunas veces los paquetes frágiles estén en la zona baja, lo que puede hacer que tengan que soportar un peso importante para el que no estén ideados.

Aunque tengamos un seguro contrato, el objetivo más importante es cumplir los plazos con los clientes, que los paquetes lleguen en buen estado y en bastantes ocasiones lograr que el embalaje de resistencia no llegue a suponer un precio muy elevado en el producto.

En Grupo Mimo, desde la experiencia que le dan sus muchos años de trabajo en el sector, creen que las cajas de cartón de calidad al final marcan la diferencia y suponen una ventaja sobre las que no están realizadas con los mínimos estándares exigidos. Tener esto claro, supone grandes ventajas para los compradores y también para las propias empresas, pues un buen embalaje cada vez es más importante.

Relacionados